DÍAS DE FIESTAS PATRIAS

Las fiestas Patrias siempre traen recuerdos de mi niñez, eran días especiales, no como hoy, me da la sensación que a veces las fechas importantes pasan desapercibidas, estamos envueltos en la rutina del trabajo, que casi casi es igual domingo,lunes o feriados. Recuerdo que para nosotros las fiestas patrias guardaban momentos especiales, primero porque papá había recibido la "grati" y entonces le daba a mamá para que nos compre a todos "chachá" nuevo, desde los zapatitos hasta el traje de "gala" si se guardaba la diferencia en el vestir en esa época, entonces existía Sears y mamá escogía las mejores prendas, todos lindos y bien peinaditos salíamos a encontrar el mejor sitio el día del desfile en nuestro querido distrito de Barranco, se desarrollaba en la avenida San Martín, muchas veces mi hermano desfilaba en el batallón del Colegio Jose María Eguren, con su cristina y su uniforme Caqui, que emocionante era. Las manos nos faltaban para hacer palmas y gritábamos el nombre de mi hermano, avivando a su paso marcial. Luego venía el rico almuerzo y en la tarde ir al cine,donde antes de empezar la función todos al unisono cantábamos con verdadero fervor patriótico el Himno nacional, seguido de un VIVA EL PERÚ!!!!! resonando en la sala, (hoy con nostalgia observo que en las modernas salas de cines, los asistente dejaron atrás el civismo, , algunos se quedan sentados o aprovechan estos momentos para tener en mano su celular para seguir chateando, facebookseando (¿se dirá así?)  o revisando sus correos. 
Tal vez íbamos a otro lugar de paseo, a veces al circo, como nos divertíamos en familia. Al día siguiente estábamos atentos a ver el desfile Militar por televisión, nunca llegamos a ir al campo de marte creo yo, pues antes los inviernos eran demasiados fríos y la idea de larga espera bajo la lluvia atemorizaría a mamá. Cómo recuerdo esas fiestas patrias felizmente las guardo en mi recuerdo... y ahora dejare de escribir pues iremos a recorrer las callecitas de la Lima de Antaño u otro barrio que me harán evocar aquellos inolvidables días de mi niñez. Ahhhh y no nos olvidemos  de lucir desde ya nuestra escarapela a mucho orgullo en nuestro pecho proclamando con orgullo soy peruano!!!!!.

CERRANDO PUERTAS: PAULO COELHO

INFINITO

A LA PLAYA EN FUNICULAR

Ignoro porque hoy recordé los paseos playeros de niña, mami, solía llevarnos ínter diario en el verano del 70 a la playa, vivíamos en nuestro tradicional Barranco así que era fácil llegar a " Playa Barranquito" o "Los Pavos" playas limpias, tranquilas, familiares, muy diferentes a las que son hoy, solo había que escoger dos formas de llegar por la bajada de los baños a pie , era muy bonito y pintoresco el descender, había que caminar como enganchados, porque no había quien nos pare si íbamos en "primera", pero la subida se nos hacia un mundo mas aun si veníamos cansados, sucios y con una sed terrible que nos obligaba a parar a medio camino para comprarnos un vaso de chicha morada bien heladita o el infaltable marciano de "pura fruta"  hecho con "agua hervida" , (valga la aclaración, importantisimo hacerla!) la otra forma era utilizar el Funicular, famoso medio rápido de transporte en el distrito para llegar a la playa , por ese tiempo,era una caseta o vagón de madera movido por electricidad, trasladaba mas o menos a 20 personas, el viaje duraba apenas 5 minutos, mas de lo que tardabas en hacer la cola, cuando mamá decidía usar este, era toda una travesía, preparación previa: tomar desayuno con 2 horas de anticipación acompañado de un Dramamine (medicina contra las nauseas y demás) que nos causaba sueño, por lo tanto medio paseo estábamos adormitados en la playa en lugar de jugar,  así preveníamos los mareos, decía mi madre, bolsas plásticas por si arrojabas etc, etc, claro nada de esto nos sucedía, pero mamá era muy precavida y exageraba diría yo, Definitivamente los tiempos cambiaron y los niños de ahora son los que cuidan a las mamis, no lo se con exactitud , pero lo que si recuerdo que nuestros paseos estaban plagados de alegría que hoy son gratos e inolvidables recuerdos.