5 may 2018

“NUNCA SE ENTRA," POR LA VIOLENCIA", DENTRO DEL CORAZÓN”




Empiezo a escribir y aun no sé qué titulo ponerle a esta nueva publicación, últimamente los noticieros nos llenan de conmovedoras hechos sucedidos no solo en nuestro país sino alrededor del mundo, abusos, violaciones, feminicidios, atropellos físicos y psíquicos en su gran numero a las mujeres, lo hay también a los hombres, pero tal vez no se escuche mucho o no se quiera dar a conocer precisamente por ellos mismos, porque aunque pueden ser abusados son machistas y esto les impide denunciarlo, esto que escribo es el pan de cada día.

Es lamentable, tu, tanto como yo nos hacemos la pregunta ¿Qué está fallando?, ¿Cuándo empezó? … creo que siempre, tal vez hoy en mayor escala, u hoy se da a conocer, o cuando todo está consumado pasa a ser parte de la estadística.
Hagamos historia, mi madre tuvo 14 hermanos, aunque en dos uniones del abuelo y así como en las épocas de la abuela y bisabuela las familias eran numerosas me pregunto si estas mujeres podían decidir cuantos hijos deseaban tener, ignoro si era normal, ¿por qué en muchos casos los hijos casi siempre eran seguidos?, ¿lo sabes?, ¿Por qué las mujeres ya eran desposadas a los 14 o 15 años? ¿Por qué la mayoría estaba dedicada solo a su casa y no podía salir a trabajar?
Y avancemos en el tiempo ¿quién no fue abordada en la calle a la salida del colegio por un grupo de muchachos atreviéndose a meterte la mano? Y tu totalmente humillada, solo callabas y escuchabas las risas burlonas de estos, contarle a mamá o papá era vergonzoso, tal vez esa noche de niña o adolescente humedecería mi almohada con mis lágrimas, ¿Quién no escucho soeces “piropos” que de galantes no tenían absolutamente nada? ¿Cuántas mujeres no se tropezaron con un enamorado abusivo, amenazante, que les hizo llorar más de una vez, ¿Quién no se entero por un amigo/a o claras evidencias que no eras la única y que empezabas a conocer el significado de infidelidad. ¿Cuántas jóvenes no sintieron la mirada aguda de un profesor insinuando cambiar una nota por algo más? ¿Cuántas chicas no fueron seducidas hasta hacerlas suya, embarazarla y luego decirle, ese hijo no es mío o si lo aceptan irse retirando poco a poco hasta perderse, porque ya no será igual la relación? ¿Quién no sabe de casos de cientos de jovencitas que vienen de la sierra o selva traídas o enviadas por sus propios padres para trabajar en casas como empleadas del hogar, negándole el derecho a una niñez y adolescencia uniforme como cualquier otra niña de su edad? … ¿y entonces caerán en buenos hogares? O serán maltratadas y abusadas, ¿De cuántos casos sabes o te toco vivir que por ser mujer aplicaron la discriminación de tipo laboral y tal vez estabas bien o mejor preparada que un hombre aun ocupando el mismo cargo? te has dado cuenta de que este relato está lleno de interrogantes y si improvisamos una mesa redonda en la familia, en tu círculo de amigos o en tu trabajo, cuantos casos más encontraremos. Fácil, lamentablemente, se resume en la palabra ABUSO, violencia de género, y me detengo, porque conozco casos no solo de mujeres abusadas, sino de jovencitos homosexuales, maltratados psíquicamente incluso por sus padres, no aceptados, envueltos en acosos e injurias de parte de la sociedad, ¿Por qué? ¿Es pecado? Y si tocamos el bullying en los colegios, supimos ayer por las noticias un niño grave en un hospital al ser golpeado por uno de sus compañeros, respaldado incluso con las arengas de los amigos. Nuevamente me pregunto: ¿Qué está pasando?
Esta historia es general, pero sí, me identifico en algún episodio porque también me toco pasar por uno u otro suceso y solo el tomar conciencia de la frase “Amor propio”, quererse, tener respeto para con uno y por ende con los demás me hizo saberme fuerte y hoy morar en un hogar de valores donde ni siquiera admitimos que alguien levante la voz mas que el otro, conozco muchos hogares así, pero lamentablemente hay  muchos más donde la palabra sumisión, miedo, vergüenza al qué dirán, es el escudo familiar.
Hay muchas mujeres que fueron educadas para ser víctimas y no encuentran el camino para conducirse de una manera distinta. El otro día cuando fui al mercado me he ganado escuchando y viendo que el limpiador de autos maltratando a su mujer cuando le fue a pedir el diario, el chico que siempre es muy amable conmigo se transforma al yo llamarle la atención delante de ella, luego al día siguiente me pide disculpas, le digo que no puedo mirarlo ya de la misma manera y que si vuelvo a presenciar en ese momento pediré ayuda o lo grabare para denunciarlo, me dice –“Señora usted haría eso?, ya pues no sea mala, si yo le limpio su carro bien”- aunque  no quepa el comentario tendría que decir: ploppp!

Y volvamos a las interrogantes: ¿Por qué No se persigue y se hace justicia en tribunales a los autores de violencia de género con la misma rigidez con la que se castigan otros delitos? ¿Por qué una fiscal (y mujer encima), dejo suelto a un agresor que acuchillo a su expareja? Lo que sucede es que muchas veces las familias son permisivas, las sociedades y las autoridades también, pero es la hora de unirnos y solo unirnos para poner un alto, SENSIBILIZARNOS, no solo con palabras, hay algo más que hacer, las marchas ayudan, pero no son lo suficiente, lo estamos viendo.
Resulto muy largo este escrito y ¿qué titulo le pongo?, le pondré el mismo pensamiento con el que terminare: “Nunca se entra, por la violencia, dentro del corazón”. -Winston Churchill-