31 oct 2010

EL FANTASMA DE LA HIGUERA



En este día de Halloween se me ocurrió colgar en mi pagina del Facebook una de mis anécdotas publicadas, tal parece que causo interés , por ello decidí contarle otra entretenida historia de "fantasmitas", esos supuestos espíritus desencarnados de seres muertos; corría el año 1990, ciudad de Arequipa Perú, casa de la Av. Emmel sin mal no recuerdo el 116, en el bello distrito de Yanahuara, si conocen Arequipa, sitúense  en la Avenida bonita cerca de la comisaria, papá había alquilado una hermosa casona antigua en forma de barco, según nos cuentan esta había sido abandonada por muchos años,  pues tenia sus historias de ultratumba lo que hacia que nadie la alquile, pero él decidió refaccionarla, dando como resultado una casa realmente hermosa, rodeada de jardines, flores aromáticas y arboles frutales, se convertiría en el centro de reuniones de mis amigos. 
Confieso que cuando llegamos a vivir, los vecinos nos miraban extrañados, algunos hasta se santiguaban y continuaban su paso apurado, nosotros nos preguntábamos ¿Por qué? ¿Qué les pasa?... luego comprendimos el porque del asunto. 
Al fondo del hermoso y gran jardín había una higuera verde frondosa, mi padre había decidido construir un cuarto a lado de ella,  para esto se tenia que cavar el terreno para asentar el cimiento, podar un poco el árbol para liberar espacio, (hoy los ambientalistas se hubieran opuesto) lo demás se encargaría de hacer nuestra mascota "Yana" una perrita encantadora que con mucha curiosidad decidió excavar, al parecer buscaba algo, en el momento no le dimos importancia. 
Una mañana al ponerme a barrer el patio encontré al parecer un segmento de cráneo con cabello y un hueso, creo del brazo, no le di importancia arrimándolo y poniéndolo en el deposito de basura para desecharlo, horas más tarde.

¡Madre santa tremendo error que cometí!!, pues desde esa noche la casa se empezó a sentir "pesada" como si alguien nos acompañara, justo por esos días, sentías que no estabas solo que alguien había a lado tuyo, pero era una compañía negativa, no te explicabas que sucedía, solo se que todos nos sentíamos atemorizados, la oración de la noche con mamá era muy importante, rezar por todas las almitas, que seguro aun no descansaban en paz.
Días después decidí celebrar mi cumpleaños, me encantaba ser una buena anfitriona, invitar a todos mis amigos compartir, bailar acompañados de largas charlas inolvidables,  preparaba cada detalle con mucha anticipación, quería que todos se diviertan, todo listo, bocaditos, bebidas, decoración y buena música, noche de fiesta asegurada, "Que hola Panchito, Hola Beli, Hola Julito" y así uno a uno empezaban a llegar, abrazos van, abrazos vienen ya era hora de empezar el baile, el simpático Julio, nuestro vecino y amigo dentista, me saco a bailar, inaugurando la pista de baile, el siempre con una simpática y gran sonrisa, hacia honor a su carrera,  de pronto pude ver como se quedaba inmovilizado  y su tez oscura se transformo pálida, miraba hacia la ventana que dejaba ver la higuera, ya recuperado me dijo "el árbol, el árbol... se ha iluminado..., una luz brillante allá al fondo!!!!...", pensé en ese momento que su comentario era resultado de unos cuantos vasitos de "cuba libre", me juraba y rejuraba  "se encendió, se encendioo muy brillante!!!, créeme" no recuerdo haber contratado efectos especiales de luz de la época, pero tengo su cara  del momento aún en mi recuerdo.  

Días después nos visito mi comadre Silvana con su hijo, estábamos amenamente conversando en mi dormitorio con mamá y hermanos cuando de pronto quedamos estáticos al ver rodar literalmente una "bola" y desaparecer debajo de la cama, nos miramos al principio, diciéndonos ¿vieron eso? una pelota, ¿Qué fue?, no fue uno que lo vio, fuimos cuatro, todos nos pusimos a buscar por los cuatro lados, NO HABIA nada!!!!, no podíamos habernos equivocado todos.... ¿Qué paso?...les juro que lo vimos!!.  Sucesivamente los hechos continuaban,  a veces al sacarme los anillos, caían al piso y por mas que buscaba o barría el espacio, sencillamente los anillos desaparecían, jamás lograba encontrar nada.
Tal vez dirás a estas alturas que soñé o me estoy imaginando o como diría un ahijado, ¿Qué te fumaste?, pues nada!!, te cuento lo que viví, luego empezarían aparecer en las noches platos rotos, luces que se prendían y apagaban sin que nadie lo hiciera, tampoco encontrábamos una explicación, el ambiente era angustiante, nadie quería en las noches bajar a la cocina por una mate o un vaso de leche, nos daba mucho miedo, no se si imaginábamos o sentíamos un acompañante invisible a lado nuestro.

Pues bien, serían los "fantasmas", espíritus chocarreros, gasparines, espíritus desencarnados que se manifestaban en los vivos,  o como queramos llamarlos; lo que sabemos es que  ¡estaban  presentes!!!,ni vuelta quedarle, lo comprobamos mas de uno, incluso la gente que nos visitaba.
Y tu que lees mi historia no sabes si en este momento  puede haber uno a lado tuyooooooo, pues nada, no le tengas miedo salúdalo y dile que sea bueno contigo.

1 oct 2010

CUANDO LA PALABRA "CUÍDATE" NO ES SUFICIENTE


Desde que tengo uso de razón escuche siempre a mi madre decirme la palabra "cuídate" antes de dejarme en el nido, en la escuela, en la universidad e incluso ahora de casada y viviendo en lugares distintos, todas las noches al llamarla por teléfono, siempre me dirá :CUIDATE HIJITA!!!! y yo le agradeceré por estar tan pendiente de mi.
En estos últimos días con los acontecimientos que señalan los medios de comunicación, particularmente con la noticias del accidente de los señores Álvaro Rossel y José Tamayo en la carretera a Oxapampa, (hecho que nos ha conmovido a todos), puedo imaginar el pesar de la familia y me figuro el momento de la despedida, antes de partir al viaje de descanso y turismo, aprovechando la tan arraigada amistad de ambos, de hecho en esta despedida no falto las recomendaciones del "Cuídense" de parte de la familia

Esta vez el CUIDATE , no fue suficiente, es que cada uno de nosotros cuando emprendemos la rutina diaria, cuando ya hemos caminado mucho por la vida, creemos que somos "grandecitos" y con la confianza de que cada paso que damos es seguro, no nos pasará nada , lamentablemente ... nunca podremos dar cuenta que nos depara el destino o si alguien o algo volvió inhóspito nuestro camino.

Si el dicho versa: "vivamos cada día como si fuera el ultimo de nuestras vidas", no quiero exagerar en lo trágico, pero si, decirles que cada día debemos estar llenos de paz, alegría con nosotros mismos y con los demás un compartir que engrandezca nuestra alma, aplicar un destierro total de egoísmos, orgullos y demás, que siempre están por ahí habitando en un rinconcito del alma.
Termino diciéndoles: CUIDENSE!!!!! alguien siempre espera por ustedes.