7 oct 2014

AGRADECIENDO A LOS SOBRINOS

Nuestro viaje a Madrid fue inolvidable sobre todo porque nos encontramos con familia que habíamos frecuentado poco, tal vez sabíamos casi nada de nuestras vidas, pero que al estar frente a frente, era como si hubiéramos estado juntos siempre, había tanto cariño, tanto aprecio por dar, tanto afecto mutuo; esta fue una experiencia donde te das cuenta que existen lazos invisible que se vuelven imprescindibles. Fueron días de reconocimiento. Estas maravillosas personas, sobrinos directos de Hugo mi esposo, me adoptaran como su tía y que sin tener vínculos de sangre, sentíamos una gran satisfacción. Compartimos tantos momentos con los niños, los esposos y esposas de las sobrinas, que hasta se armó el árbol genealógico para conocer a los ancestros, risas van risas vienen, sorpresas, y desborde de atenciones. Nuestra última noche caminamos, admirando las callecitas del centro de Madrid, nos envolvía el romanticismo de la ciudad Cosmopolitan, respirando cultura en cada casona, monumentos, estábamos fascinados, nos dejábamos acariciar por tanta generosidad acompañado del rocío de la tenue lluvia, nada mejor como despedir el viaje entrando a un restaurante peruano y confundirnos en un brindis con un peruanisimo Pisco sour, que noche para más bonita que guardare en mi memoria, lo anecdótico fue que quien nos atendió era un español vestido de “Cholito” , comente “en siglos pasados los españoles nos conquistaron, Hoy nosotros les hemos conquistado a ellos con nuestra comida” Gracias Regina, Pepe, Nery, German

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola gracias por leerme, cuéntame que te pareció esta historia