Al tropezar con el espejo, me doy
cuenta que apareció una nueva arruga en mi frente que “las líneas de expresión” se
me hacen más notorias, que debo pintar las raíces de mi cabello con más
frecuencia… ahh eso si con tinte sin amoniaco, porque si no me dará alergia,
que mi cuerpo ya no es el de antes, que mis caderas se ensancharon más de la
cuenta y que mi panza resulta difícil reducir, que las rodillas y la
espalda me duelen al levantarme y aveces hasta emiten sonidos, que la expresión “El tiempo pasa la factura”,
la siento cada vez más palpable. Cierto!! No puedo hacer nada contra mi
calendario y figura, sin embargo, sí puedo cada día alimentar mi espíritu y
revitalizarme, inyectarme buenas vibras, hacer lo que más me satisfaga a mis 57
años, escribir en mi blog, pintar aunque nos sea una artista, hacer fotografías y luego colgarlas en mis redes, porque aun me queda la tristeza de haber perdido mis recuerdos cuando robaron mi maquina o entro virus en la otra, departir
con mis amigos, tomarme un capuchino, eso si sin crema, en la cafetería de la
esquina leyendo el diario para rescatar las noticias positivas, atender a mis
clientes de la empresa por las mañanas, caminar por las noches con Florcita,
sintiendo acariciar el frió viento en mis mejillas. No hay nada que me regocije
más que hacer “lo que yo quiero”, lo que me produce felicidad y me llena.
En casa me espera mi padre hoy
postrado, aguardando la oración de la noche, entonces ambos enlazaremos
nuestras manos y podremos expresarnos sin palabras, piel a piel todos nuestros
sentimientos; yo sé que tú quieres que me sienta bien, tu siempre lo decías ”
Si tú te sientes bien…yo me siento bien hija"; puedo escuchar tus palabras atraves del tiempo.
El adagio me dice: “La clave es
ser jóvenes hasta morir de viejos”
Y entonces mi día habrá transcurrido
y me sentiré agradecida con la vida, me sentiré feliz de cumplir años y
acompañar a mis amigos contemporáneos que lo cumplan, regalar y dibujar
sonrisas en los rostros a veces desencajados, sonrisas del alma , atesorar recuerdos y revisar las fotografías
tomadas a lo largo de mi vida, esas que mi amiga del colegio le hace llamarme “tía
figureti” pero que al revisarla, me llena de tanta gozo, porque recordar es
volver a vivir, y tener a nuestro lado en esa imagen personas que quizá ya no están; porque hay tiempos difíciles
para todos, pero todo plan de Dios es perfecto, porque inevitablemente
sumaremos años a nuestra vida, el envejecer depende de nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola gracias por leerme, cuéntame que te pareció esta historia