CUANDO EL ESPEJO TE DICE LA VERDAD ¡OHH QUE DESASTRE!

Esta mañana aprovechando que mi hijo tomo unos días de vacaciones, decidimos caminar, a pesar del calor, ir por la ciclovía de la Av. Salaverry, bajo las sombras de los árboles, se hacia entretenido el paseo, sobre todo porque me sentía contenta de una buena platica a lado de él, me encanta su visión a la vida. Aprovechamos para entrar al Centro comercial pagar una tarjeta y de paso empecé a “zarandear” un poco la ropa, por ahí encontré un vestido que me gusto y unos pantalones chavos, a veces suelo  tomar una de mi talla y llevármela, esta vez decidí probármela, es aquí en donde empezaron los problemas, entrar a un vestidor y saber que estas a solas los espejos y tú, es como entrar a un confesionario: la verdad es la verdad, ni vuelta que darle. No sé porque ponen espejos en las tres paredes, tal vez a las flacas les quedé bien mirarse por los cuatro lados, en mi caso por un momento quise imaginarme que entré al vestidor equivocado, porque estos eran espejos en 3 D…  pero solo quedo en eso, imaginación, mi realidad era esa! re panzona.   Se convertía en una pregunta ¿estaré esperando bb, como de 8 meses ya?? ¿o será que las menestras que comí ayer me inflaron demasiado la panza?... francamente no quería encontrar la respuesta, pero fácil no solo las fiestas de fin de año, sino esta costumbre de salir a caminar y luego tomarnos un lonchecito con mi esposo, no reflejaba la cantidad de pasos que damos con las calorías que ingerimos, según mi aplicación "Salud".

Por lo tanto aquí ya es momento de ponernos serios y tomar una sabia decisión cerrar la boca... no!!, creo que no es lo optimo, me encanta conversar, va más allá, es tener la verdadera fuerza de voluntad, para comer lo adecuado, ¡¡¡¡no quedarme con hambre y claro el ejercicio fundamental!!!  Eso del metabolismo o no tomes tanta agua porque a tu edad te infla, serán historias solamente sino cambio mi estilo de vida.

Mi abuela decía “El que nace barrigón aunque lo fajen de chico”… no quiero que ese refrán se eternice en mí, por favor.
Mery Rosas Diciembre 2019