8 abr 2015

VUELO DE RETORNO ATROPELLADO

La vida está hecha de anécdotas nos suceden a diario, donde los actores obviamente somos nosotros, a veces la dejamos pasar desapercibidas, o las dejamos en el rincón de los recuerdos, esta vale la pena contarla. Nos tocó el viaje de retorno Madrid –Lima, antes de salir del departamento ya habíamos tenido algunos inconvenientes el taxi contratado no llegaba, llamamos una y otra vez al responsable de la administración, nos daba la misma respuesta “disculpe, ya está a cinco minutos” y los cinco minutos se convertían en 20’ , 25’ y el estrés se empezaba apoderar de nosotros, llegaríamos tarde al aeropuerto, teníamos varias maletas que facturar, Regina nuestra sobrina tomo el teléfono y con voz fuerte reclamo al hombre, el mal servicio que daban, no nos quedó más que correr por la calle madera y tratar de conseguir un taxi, Jessica con suerte paro uno a mitad de la cuadra y en plena pista (prohibido allá)…. Y como película de los años 20, asemejando al cine mudo, rapidito subimos las maletas a la maletera y uno a uno nos fuimos trepándonos al auto despidiéndonos de todos nuestros sobrinos, tal vez no me alcanzo para dar el doble beso, los carros detrás en fila, pero nadie tocaba la bocina, aunque pensamos que más de uno nos había requintado. Ya embarcados, el taxista nos pregunta: ¿Y, a que terminal van?... ummm… terminal….¿?¿? , no lo sabemos respondimos; “pero ustedes saben que uno está muy distante del otro” afortunadamente aun había batería en el móvil y por suerte llamo Germán indicándonos que LAN se encontraba en el terminal 4. No hubo problemas en el peso y a esperar abordar, ya en el avión con las puertas cerradas hecho andar después de 20 minutos de recorrido en pista, nos dimos con la sorpresa que habíamos regresado al mismo lugar, el piloto anuncio
“Señores pasajeros nos han dado la orden de regresar para abastecer combustible ya que en caso de suceder un imprevisto, el aeropuerto de Pisco permanece cerrado y el de Chiclayo es muy distante”
, pues nada a esperar Ya acomodados luces apagadas, después de la cena, la mayoría durmiendo, cuando en el altoparlante anunciaba la jefe de tripulación, “señores pasajeros, hay una emergencia, si algún medico se encuentra en cabina, levantar la mano” enseguida sacudí a Hugo para despertarlo, Hugo, Hugo te necesitan! Mi pobre gordo, con los pelos parados y abrochándose los zapatos acompaño a la azafata atender la emergencia, después de 20 minutos regreso, le pregunte que paso? Una señora se descompenso, le bajo la presión y había que reanimarla, no terminaba de sentarse, cuando nuevamente la azafata, le indica “Doctor, Doctor, por favor, hay otra emergencia”, ja… nuevamente asistir al segundo enfermo, crisis nerviosa y gastritis, pero esta vez la atención fue con medicación y todo, “Mery tienes un omeprazol?”, a lo que respondí sí! Espérame, eché mano a mi cartera revolví y busque entre mi farmacia itinerante hasta encontrar la pastilla. La segunda atención se había dado, le obsequiaron un vino, por sus servicios, pero ahí no quedo todo la pasajera de a lado empezó con un sinfín de estornudos alérgicos: Doctor no tendrá alguna pastillita para que me calme la alergia?..... Si, señora ceterizina, por suerte me queda una. Ahora si “gordo descansemos!!” y….. Un estornudo, dos estornudos, 10 estornudos a mi gordo le había atacado la alergia, puedes darme una ceterizina?...... la última se la di a la señora….. Nos preguntamos y ahora quien atenderá al médico????... Y colorín colorado esta anécdota se ha acabado, en medio de un buen vuelo, algo retrasado, pero sin inconvenientes mayores. No siempre todo esta previsto!

3 comentarios:

  1. Podría cobrar las horas extras de personal de asistencia de LAN

    ResponderEliminar
  2. Mi Doctor Estrella, hasta en sus vacaciones trabaja, buen profesional

    ResponderEliminar

Hola gracias por leerme, cuéntame que te pareció esta historia