Como sabes, somos viajeros empedernidos y siempre estamos buscando
a qué lugar ir o volver a recorrer para recordar lo que vivimos, tal vez
se nos escapó algo que no llegamos a conocer. Esta vez decidimos ir a Mendoza,
región del Cuyo en Argentina y departamentos aledaños, una ciudad muy
bonita, con calles pobladas de árboles frondosos, muy verde, árboles que nos
cobijaban del resplandeciente sol, a momentos nos jugó en contra la vegetación,
por la alergia que tenemos al polen, Mendoza rodeada por la cordillera de los
andes, alejada del bullicio y la ciudad vertiginosa porteña, su gente es
cálida, amable, siempre nos mostró una sonrisa.
Llamada Capital Internacional del vino, donde obligado debes
visitar más de una bodega, aprender la cultura vitivinícola y por supuesto
degustar las diferentes clases de vinos, blancos, tintos, espumantes, que con satisfacción
permitirás que se te suban a la cabeza.
Nos alojamos en un hotel muy bonito en Maipú, El Esplendor Arena,
algunas cuadras alejadas del centro. Pasado el calor decidimos ir a conocer el
centro de la ciudad, tomamos un taxi como a 10 minutos del lugar, encontramos
una plaza muy bella, Iglesias y demás, nos tomamos fotografías y decidimos
regresar después de un par de horas, a pesar de que ya rondaba las 9.00 de la
noche aun estaba de día, tratábamos de conseguir un taxi o un bus y nada, como
dirían en Arequipa la gente “se recoge” temprano, así que no nos quedaba mas que caminar , no nos
orientábamos bien, le dije a mi esposo creo que es a la derecha pero mejor pon
tu localizador en el teléfono y nos llevara a nuestro hotel, y así fue, diciendo que deberíamos ir a la izquierda, ummm… le dije, creo que no! ¡Hemos
venido por allá!,- no aquí me manda por este lado y bueno caminábamos y
caminábamos, pero me parecía que la ruta era mas larga que cuando vinimos, a
pesar de la hora el calor era fuerte y ya me estaba cansando, le dije a mi
esposo ¿por casualidad no has puesto el localizador como si estuviéramos en
auto?... y cuál creen que fue la respuesta al ver la pantalla pues SI!
Estábamos siguiendo la ruta del tráfico, siguiendo el sentido de las calles, …
ya se imaginan que pensé y dije del momento y también le mencione a mi esposo:
- “lo siento gordito, tú siempre ayudas a escribir mis historias”-
Pues cuando hice la pregunta ya nos faltaba tan solo tres cuadras,
así que nada, caminar siempre es saludable nosotros lo necesitábamos, pues ademas de los kilos que ya llevábamos antes del viaje, se vieron aumentados con tantas cosas ricas, no importaba las cuadras extras
que habíamos hecho, además veníamos conversando y admirando la ciudad.
Esas son partes de las anécdotas de viaje ¿no?... y a mi me gusta que sucedan.
Mery Rosas - febrero 2020
Mery Rosas - febrero 2020
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