Buscaba un Cd en el viejo estante de mi habitación, encontré uno olvidado de Pablo Milanés, "Antología", era la hora de mi terapia de relajación, todo dispuesto para ello, Liz mi masajista premium a quien aprecio mucho, el incienso olor a canela, la habitación a media luz y poner música de por medio, de pronto me traslade algo mas de veinticinco años atrás. Época de universidad, nueva trova , entusiasmo de juventud, grupo de poesía, y algunos amores utópicos, dentro de ellos puedo recordar a "Carlos" un muchacho tímido, discreto, no allegado a mi grupo, pero que a lo largo de la clase podía sentir su mirada timorata, detrás mío.
"Carlos" era de los que me dejaban a escondidas una poesía en el pupitre con una perseverancia increíble, cada linea plasmada estaba llena de sentimiento espiritual y transparencia, el nunca había cruzada más de dos palabras conmigo, solo sonrisas puras y miradas cargadas de sentimiento, pero como me decía en su papel, era su amor utópico, aquel que lo llenaba de ilusión y que a mi me halagaba intensamente, disfrutaba cada linea, tal vez no repare en su momento, del inocente y bello amor.
Un día al salir de clase, me pidió por favor le permitiera acompañarme, e ir a un parque cercano a conversar, cuando estuvimos ahí, no dijo mucho, solo menciono que era muy puro, tierno, lo que sentía por mi, "su utopía", su inspiración a tanta poesía, me dijo: - un favor más... , solo concédeme un beso-; beso tímido al que accedí, mágico momento, tal vez no me había dado cuenta de su transparencia, de la ilusión inmensa y sincera.
Nunca existió nada entre nosotros, pero aprendí mucho de él, nobleza, bondad, perseverancia, humildad, ilusión, con su poesía podías transcender las fronteras del alma y sobre todo a vivir aquellas canciones que le permitían inspirarse: Milanés, Silvio Rodriguez, Mercedes Sosa... "Mi unicornio y yo hicimos amistad un poco con amor, un poco con verdad con su cuerno de añil pescaba una canción saberla compartir era su vocación. Mi unicornio azul ayer se me perdió y puede parecer acaso una obsesión pero no tengo más que un unicornio azul y aunque tuviera dos yo solo quiero aquel...." solía recitar la canción de Silvio Rodriguez .
Bella época universitaria, tantos recuerdos, dulces momentos ahora, no valorados ayer . No lo volví a ver más, ni se de su vida, pero en estas líneas , quizá pueda agradecerle indirectamente el tenerme presente, el vivir un sentimiento con "un corazón cinco estrellas", permiteme refugiarme por unos segundos en tan bellos recuerdos.
Mery
"Carlos" era de los que me dejaban a escondidas una poesía en el pupitre con una perseverancia increíble, cada linea plasmada estaba llena de sentimiento espiritual y transparencia, el nunca había cruzada más de dos palabras conmigo, solo sonrisas puras y miradas cargadas de sentimiento, pero como me decía en su papel, era su amor utópico, aquel que lo llenaba de ilusión y que a mi me halagaba intensamente, disfrutaba cada linea, tal vez no repare en su momento, del inocente y bello amor.
Un día al salir de clase, me pidió por favor le permitiera acompañarme, e ir a un parque cercano a conversar, cuando estuvimos ahí, no dijo mucho, solo menciono que era muy puro, tierno, lo que sentía por mi, "su utopía", su inspiración a tanta poesía, me dijo: - un favor más... , solo concédeme un beso-; beso tímido al que accedí, mágico momento, tal vez no me había dado cuenta de su transparencia, de la ilusión inmensa y sincera.
Nunca existió nada entre nosotros, pero aprendí mucho de él, nobleza, bondad, perseverancia, humildad, ilusión, con su poesía podías transcender las fronteras del alma y sobre todo a vivir aquellas canciones que le permitían inspirarse: Milanés, Silvio Rodriguez, Mercedes Sosa... "Mi unicornio y yo hicimos amistad un poco con amor, un poco con verdad con su cuerno de añil pescaba una canción saberla compartir era su vocación. Mi unicornio azul ayer se me perdió y puede parecer acaso una obsesión pero no tengo más que un unicornio azul y aunque tuviera dos yo solo quiero aquel...." solía recitar la canción de Silvio Rodriguez .
Bella época universitaria, tantos recuerdos, dulces momentos ahora, no valorados ayer . No lo volví a ver más, ni se de su vida, pero en estas líneas , quizá pueda agradecerle indirectamente el tenerme presente, el vivir un sentimiento con "un corazón cinco estrellas", permiteme refugiarme por unos segundos en tan bellos recuerdos.
Mery
Bello amor romántico, tierno y tímido, propio de la bendita juventud, quién no ha tenido un amor utópico!!! Prolija narración que nos lleva a lindos recuerdos!!!
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