28 oct 2009

ZAPATOS ROJINEGROS

Tengo tantas anécdotas de papá que cada día me convenzo más que mi padre es el "super men" a tanto orgullo. Corrían los días de marzo de 1968 , faltaba poco para el primer día de escuela, entraría a primer año de primaria,(hoy primer grado),  lo tiempos de "vacas gordas", no nos acompañaban, mi padre se encontraba si un trabajo estable, sin embargo no descuidaba nunca la educación de sus hijos, el se la buscaba como sea, sin necesidad de incomodar a nadie, ni quejarse con nadie, en silencio hacia sus cosas y nos sacaba adelante. Eligió ponernos en colegios particulares en Tacna, ya que  nos toco vivir en esta histórica ciudad a orillas del río Caplina, hermoso departamento que nos enseño amar a la bandera cada domingo en el desfile cívico;  por el trabajo temporal de papá, imagino no alcanzaba para comprar los uniformes, cada colegio tenia su modelo, sin embargo siempre hay gente buena en el mundo y alguien(no lo recuerdo) me regalo el uniforme, dentro de ello un par de zapatos marrones, los clásicos Teddys con pasador para este fin, no habíamos calculado que el color que exigía el colegio era negro. Sin embargo, recuerdo claramente ver a mi padre noche a noche embadurnar con betún negro los famosos zapatitos y luego sacarle lustre hasta conseguir el color deseado : EL NEGRO... (tal vez no había para comprar el tinte); que tal perseverancia la de papá y estoy segura esta venia cargada de amor, eso me daba más orgullo y admiración.

Llego el primer día de colegio, siempre fui muy desenvuelta me sentía contenta de asistir, de encontrar nuevas amigas, de sonreír, de aprender a mis cortos años y luego de este primer día correr a contarles como me fue, de pronto un timbre largo y muy fuerte anunciaba la formación, recuerdo un patio grande, rodeado de aulas celestes , griteríos de niños, un sol esplendoroso (irónico sol...….que se le ocurrió salir justo ese día de abril!!), la típica bienvenida, los cánticos "cual bandada de palomas que regresan del vergel....." Himno Nacional y.... y...….. la carcajada y descaro de una niña gritando: - miren a esa niñita con sus zapatos rojos, jajaja...….-
Baje lentamente mi cabeza y Ohhhh sorpresa, mis zapatos se habían tornado rojinegros con el extremo calor el betún se había derretido, por consiguiente se estaban despintando. Creo que debí haber tragado saliva y luego con la cara bien en alto , le dije en un tono seguro y lleno de orgullo : Mi Papá me los pinto ya!!!... no recuerdo que vino después, pero este pasaje me quedo muy presente recordándolo siempre y contándolo  muchas veces en mi vida como el ejemplo del empuje y perseverancia de conseguir lo anhelado, los ideales grandes o pequeños, en ese caso algo simple, muy simple como el lograr el color de los zapatos...aunque se desvaneciera ,pero que para mi significaba el inmenso amor de mi padre, tan significativo. 
Para mi fue la pauta en mi vida! para los logros futuros, siempre a su ejemplo, trabajando en silencio, sin alardear, como nos enseño, y sentirme siempre tan orgullosa de papá, mi buen y grande papá!!!!!!! cuando empecé a escribir este blog, le mostré esta historia, confundiéndonos en un abrazo.
La marca esencial que distingue a un hombre digno de llamarse así, es la perseverancia en las situaciones adversas y difíciles, este pensamiento de Beethoven identifico a papá.
                                             Mery


4 comentarios:

  1. Bonita historia, parece que marco tu vida, las pequeñas cosas engrandecen, te felicito

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  2. Mery ue bonito recuerdo, pero lo mas importante, que tu viste el lado positivo de la situación y ello te marco y te hizo sentirte mas segura de ti misma y a su vez muy orgullosa del ampr que te profesaba tú papá.

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  3. Lindo y buen recuerdo que te dejó tu papito!!! Lo más bonito es lo orgullosa que estás de tu papi y como de chica valorabas su esfuerzo y el amor que te demostraba!!! En mi caso, recuerdo a mi mamita con los detalles que has contado!!! Te felicito, buena hija!!!

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Hola gracias por leerme, cuéntame que te pareció esta historia