Cada viaje es una experiencia, me encanta
viajar para traer anécdotas, para conocer gente, para envolverme en las
costumbres de cada lugar, para vivir la adrenalina, para conversar más con mi
esposo, para conocerme yo misma, para filosofar y pelearme con mis pensamientos
mientras voy en el avión y donde me provoca escribir en ese momento, pero
siempre me pasa lo mismo, no llevo mi libreta o mi teléfono con mi blog de
notas esta con la batería a punto de acabarse. Nos ambiciona viajar, nos
motiva, antes lo hacíamos con mi hijo, vaya que experiencias y recuerdos
inolvidables, ahora lo hacemos en pareja.
En este último viaje a Tarapoto, debo
decir que me encanta y si pudiera viviría mi vejez en esta cálida tierra de
gente emprendedora, amable, cien por ciento pilas, pero muy respetuosa, lo haría,
lo que, si comentaba a mi hijo, que me
haga una casa con piscina y aire acondicionado pues el calor es a veces
insoportable, ¡vaya! Que, encargo, poco humilde y nada económico. Soñar no
cuesta nada y yo vivo de mis sueños que muchos de ellos los alcanzo.
Dentro de nuestros paseos planeamos La
laguna Azul llamada así por el color de sus aguas, si es que el cielo está
despejado, sino la veras verdosa, pero más la llaman en alusión a la película estrenada en 1980,
protagonizada por Brooke Shields y Christopher Atkins, su verdadero nombre es Laguna
del sauce , con una extensión de 5 Kilómetros por 1 Km de ancho , es un paraíso, rodeado de palmeras, vegetación abundante, cocos por doquier, se respira alegría, realmente
preciosa, te trasmite una paz increíble. Bueno llegamos a una finca para pasar
el día, cual niños detrás de un columpio o resbaladera, corrimos al “canopy”, habia escuchado de esto en un reportaje en la televisión, ¿que es el canopy? es una polea
suspendida por cables montados en un declive o inclinación. Se diseñan para que
se impulsen por gravedad y puedan deslizarse desde la parte superior hasta el
fondo mediante un cable, usualmente cables de acero inoxidable dicen que es una
práctica común en ejercicios militares. Bueno queríamos experimentar ello, no
lo pensé dos veces y solicite me pongan el arnés, el casco y demás elementos de
protección debería ir hasta la copa de un árbol, para de ahí saltar… cuando
estuve ahí les confieso que sentí un miedo intenso y empecé a decirle al
encargado “señor, tengo miedo. sufro de la presión, de la columna, del corazón…
no quiero, no quiero, no quieroooo, mejor me bajo.” como 10 minutos haciéndole perder el
tiempo al pobre hombre y atrás mío una fila de personas que deseaban lanzarse, el
señor me dice ¿en Lima hay muchos choros no?,¿y cuénteme como esta Lima?y así pregunta
tras pregunta cuando de pronto solo sentí un EMPUJÓN y luego mis gritos a mas
no poder ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, durante todo el trayecto y una lisura por ahí,
pero créanme que experiencia tan indescriptible al menos para mí, a mis 57 años
realice un deporte de aventura, me sentí libre, llegue al final y quería volver
a subir , me dije ahora solo me falta hacer parapente y les aseguro que si, LO
HARE, saborear la adrenalina es “sin palabras”, mi esposo como siempre riéndose
de mi cómodamente instalado al final del cable, ¿y podrás con tu humanidad
mañana? , me decía, el sabe que siempre al día siguiente me duele hasta el alma, cuando
hago caminatas, bailo etc, y esta vez no solo hice estos deportes de aventura también
me subí a un caballo. Había descubierto nuevas formas de sentir, que feliz me sentía.
¡Luego corrimos hacer moto acuática, otra bella experiencia sobre todo cuando
le decía al instructor, señor vaya más rápido, gire, era yo, libreeeeee!! Creo que entré en contacto conmigo misma,
nadie me condicionaba en este viaje, lástima que el paseo en la moto fue breve,
también quería repetirlo, Hugo y Huguito también hicieron lo mismo, los vi Re
felices, luego el baño en la laguna y a descansar sobre una hamaca, que bella
experiencia.
El mundo y principalmente nuestro Perú es
exageradamente bello para verlo desde casa,sentados en una computadora; vamos hay que animarse a salir a
conocerlo y si es con la familia mucho mejor, a disfrutar se ha dicho, aplicamos el dicho de nuestra "filosofa" Susy Diaz: "Vive la vida y no dejes que la vida te viva".
Laguna azul - Tarapoto - San Martin -Perú
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