Hace 10 años incursione en el negocio de
la Salud Ocupacional, habían dado leyes para la prevención en la salud y
vigilancia de los trabajadores, yo laboraba en un laboratorio de minerales y
siempre me había cuestionado el riesgo que corrían los chicos cuando "digestaban" (atacaban) sus muestras con ácidos como HNO3 o HCLO4 totalmente
dañino para la salud si no hubiera existido en el laboratorio un buen sistema
de extracción y todos los implementos de seguridad, sin embargo cuando supervisaba planta yo quien
debía dar el ejemplo entraba sin mascara de protección, para estos casos se
necesita usar filtros industriales, mi boca quedaba con sabor ácido, mi
nariz picaba y mis ojos rojos. Luego de un tiempo decidí retirarme y estudiar mas acerca de la
salud Ocupacional, haciendo diplomados y cursos relacionados lo que daría por
resultado abrir una empresa del rubro una de las primeras en nuestro país, fue
una época muy bonita logre un equipo de trabajo A-1, ir a trabajar era un lujo, mis "niñitas" así las llamaba, daban el toque de alegría día a día, muy profesionales en su trabajo; poco a poco nos fuimos
haciendo conocidos, logramos solidas y empáticas relaciones comerciales, lo que
nos llevó ampliar al rubro de consultorías y auditorias de gestión en SST.
Anécdotas tuve muchas unas mas enriquecedoras
que otras, otras más graciosas, y aquí me detengo hoy: atenderíamos a un grupo
de colaboradores de una empresa de alimentos y dentro de su protocolo prescribía
análisis de heces (materia fecal) donde se les entregaba unos frascos para la recolección
con conservante, para entonces no habíamos entregado los frasquitos pequeños
que suelen venir con una cucharita, se habían terminado, dándoles los frascos para toma de muestra de orina, explicándole a
la asistenta social de la empresa, que debieran traer la muestra del tamaño de
una aceituna, no se necesita más para el proceso, sin embargo parece que esta recomendación
obvio indicarla a los trabajadores y para sorpresa nuestra, las muestras que
recepcionamos, tenía fácil unos 50 gramos de “caca”, mi personal de recepción en laboratorio, no sabia si reír, si ponerse serio, o como explicar que no era
necesario traer la muestra con “yapa”, solemnemente se recibió, se tomo lo
necesario y luego se desechó con los protocolos del caso.
Días después cuando reportamos
resultados le hice el comentario a la asistenta primero vi su cara ponerse de
todos los colores, parecía arco iris y luego soltar una carcajada…. Agregando luego, un comentario que
los “chicos” algunos estreñidos habían tenido problemas para el llenar el
frasco. Inolvidable anécdota que viví :
la vida se teje de cosas simples
Mery Rosas - Abril 2020
Mery Rosas - Abril 2020
Me rio, me rio, me rio.... Gracioso ��
ResponderEliminarJA, ja , pensé que iban a traer la caquita y una aceitunita
ResponderEliminarimagínate, era una posibilidad si lo hubieran entendido así, ¿que hubiera hecho laboratorio? doble análisis un control microbiologico a la aceitunita...jijiji
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