9 nov 2009

EL FANTASMA DE LA AVENIDA MILITAR


Año 89 había llegado de Arequipa en busca de trabajo, alojándome en la casa de la tía Hilda en la av. Militar; todas las mañanas a primera hora salía a comprar el diario matutino para revisar los clasificados del Comercio, más aún si era domingo pues las ofertas laborales eran de mayor demanda. 
Ella, muy alegre, amorosa y conversadora,  amablemente me alojaba y me llenaba de atenciones para no echar de menos a la familia, la casita estilo americano (al menos así le decían antes), algo lúgubre, rodeada de muebles antiguos te inspiraba cierto respeto, por las tardes solíamos tomarnos una taza de té o el café que tan rico pasaba, diría yo: único, siento aún su aroma; el comedor de la casa, tenia vista a un pasadizo sombrío, nuestras conversaciones siempre eran animadas, de pronto percibí un resplandor hacia el largo pasadizo, al voltear la cabeza, quede petrificada al ver un hombre vestido con una camisa blanca tipo guayabera totalmente fosforescente, era muy alto, con una joroba impresionante y la cabeza recostada sobre su hombro, de pelo crespo y mirada penetrante, no pude pronunciar palabra alguna, tengo aún su cara marcada en mi mente, luego de unos segundos con respiración entrecortada empecé a murmurar "tíaaaa, tíaaaahhaaa..." , ella respondió -¿que pasa hija?-, luego de unos segundos le dije ahí, ahí hay alguien, ella me calmo y dijo, lo que viste es un hombre zambo, tuerto y jorobado?- respondí SI, - no te preocupes, ese es el "compadre" vive con nosotros desde hace tiempo, no le debes tener miedo, más bien háblale, cuando esta molesto por las noches empieza a sacar los platos de la alacena y los rompe- ¡madre santa!! exclame aun más asustada y agitada, ¿Dónde estoy?, ¿es cierto lo que me esta pasando? me pregunté.

Desde esa noche y durante mi estadía, me era difícil conciliar el sueño, creo que rezaba cinco veces el rosario y sudaba frio, si alguien me preguntara si existen los fantasmas o almitas buenas que desean estar acompañados con una oración, con certeza puedo responderles que SI!... existen y lo vi mas de una vez, mi tía luego después me contaría que era un medico de la maternidad de Lima, que vivió en esa casa y mi curiosidad me llevo a documentarme, era él, me conto tambien que  se le aparecía a su nieta a veces sobre un caballo que volaba, esos de la mitología griega, llamados Pegaso. Increíble historia pero cierta.
                                                                                Mery

2 comentarios:

  1. Me encantò ,y que pasò con tu tia, y con la casa????

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    1. Gracias por leerme, mi tía se mudo como a los dos años, pero no porque tuviera miedo, sino que consiguió una casita mas pequeña en otro distrito y hoy la casa no existe es un Edificio moderno

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